¿En qué consiste este trastorno?
La
“discalculia” provoca en los niños
dificultad para la adquisición de habilidades matemáticas (cálculo y/o solución
de problemas), aunque tengan una inteligencia normal, disfruten de estabilidad
y su formación académica sea adecuada.
Este
trastorno afecta a todas las actividades cotidianas en las que estén implicadas
las matemáticas: manejo de dinero, horarios, calendarios, números de calles,
pesar cosas, etc.
Un
niño con discalculia no adquiere las habilidades matemáticas básicas. Está muy
por detrás de los compañeros de su edad. En la adolescencia dominará los conceptos
matemáticos sencillos, pero estará muy por debajo del nivel de sus compañeros sanos; un 50% tendrá una
afectación severa.
A cuántos niños afecta
No
hay unanimidad sobre el porcentaje de niños afectados por este trastorno.
Algunos estudios colocan la prevalencia entre el 3-6,5% de los niños y el 25%
de los que tienen problemas de aprendizaje. Sin embargo el DSM IV (uno de los
manuales de referencia para los psiquiatras de todo el mundo) considera que es
una enfermedad rara que solo afecta al 1% de los niños.
Cuál es su origen
Los
expertos señalan que en su origen hay un fuerte componente familiar y
hereditario, aunque hay otros factores implicados. Las pruebas de neuroimagen
constatan que el cerebro de un niño afectado por este trastorno presenta
diferencias, tanto estructurales como de funcionamiento, con el de un no afectado.
Qué le cuesta especialmente a un niño con este trastorno
Cuando
se realizan tareas matemáticas se trabaja, al mismo tiempo, con contenidos
diversos como números, palabras y reglas, que exigen la automatización de
operaciones básicas.
En la realización de tareas
matemáticas hay diferentes procesos implicados: traducir, integrar, planificar,
operar y revisar, que exigen que los alumnos posean (además de conocimientos
informales aprendidos de forma espontánea en su experiencia con un entorno
cuantitativo) determinados conocimientos que abarcan desde hechos numéricos,
fórmulas, reglas, etc., hasta conocimientos lingüísticos. Los alumnos con
dificultades específicas en el aprendizaje de las matemáticas presentan
problemas en todos los procesos indicados.
Cuáles son los síntomas
Hay que distinguir entre personas
que realmente se le dan mal las matemáticas y otras que presentan dificultades
en el aprendizaje de éstas.
La discalculia se puede detectar
en los primeros cursos escolares cuando
el niño no logra una correcta escritura de los números, ni la realización de
series secuenciales o clasificaciones numéricas. En cursos más avanzados afecta
al razonamiento, siendo imposible resolver los problemas matemáticos más
simples.
- Presenta frecuentes
dificultades con los números, no los identifica con claridad, duda y se equivoca al nombrarlos
o escribirlos, confunde grafismos parecidos como (3 x 8) o (4 x 7). Confusiones
de los signos: +,-, / y x, confunde el signo de sumar con el de multiplicar y
el de restar con el de dividir, y viceversa.
- Invierte, rota o transpone los
n - Invierte, rota o transpone los números, etc. el caso más frecuente es
confundir el seis con el nueve, los hace girar ciento ochenta grados: (6 x 9);
(69 x 96). Dificultades para expresar problemas matemáticos, interpretar los
enunciados de los problemas o para entender conceptos como posición, tamaño y
relaciones.
- Existen dificultades
relacionadas con pensamientos operatorios, cálculo mental, clasificación,
orden, cantidades, correspondencia, seriación, y reversibilidad.
- Dificultades en la coordinación espacial y temporal. Tienen
problemas para organizar los números en columnas o para seguir la direccionalidad
apropiada del procedimiento. Esta relación es de gran importancia en las
operaciones matemáticas y dificulta la realización de cálculos.
- Les resulta prácticamente
imposible recordar y comprender conceptos, reglas, fórmulas o secuencias
matemáticas como las tablas de multiplicar o los pasos que hay que seguir para
resolver una división.
¿Cuál sería el tratamiento?
El tratamiento es individual con un profesor de
apoyo o con alguien de la familia previamente entrenado.
Los
ejercicios de rehabilitación matemática han de realizarse despertando la
curiosidad y el interés del niño para luego proceder al razonamiento
matemático.
La
adquisición de destreza en el empleo de relaciones cuantitativas es la meta de
la enseñanza a niños afectados. A veces es necesario comenzar por un nivel básico
no verbal, donde se enseñan los principios de la cantidad, orden, tamaño, espacio
y distancia, con el empleo de material concreto.
Los
procesos de razonamiento, que desde el principio se requieren para obtener un
pensamiento cuantitativo, se basan en la percepción visual, por bloques, tablas
de clavijas.
Además,
hay que enseñar al niño el lenguaje de la aritmética: significado de los signos,
disposición de los números, secuencia de pasos en el cálculo y solución de problemas
José Antonio de la Hoz
Fuentes:
- http://goo.gl/zK7QZ5
- Otros
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