El origen de la historia que
termina con un bebe en casa, es hoy en día muy diversa. Yo me confieso seguidor
de la versión clásica, por diversos motivos que trataré en otro momento. El
caso es que normalmente hay dos personas implicadas en el acontecimiento y cuando ocurre hay que empezar a tomar decisiones, hasta que el niño/a se independiza.
Aparece una nueva obligación en nuestras vidas: la de
educar a un nuevo ser humano. Nuestro papel al principio es de protagonistas,
pero con el tiempo será de actores
secundarios, conforme el bebe va cumpliendo años. Se trata de ayudar a la nueva
criatura a ser autónoma e independiente lo antes posible, que elija su futuro de la mejor forma y con el
mejor contenido posible.
Que la tarea de educar se
convierta en algo apasionante requiere sentido común, acuerdos previos y
posteriores de los padres o educadores y
formación. En este último aspecto incluyo conocimientos sobre psicología, en concreto sobre las
distintas etapas por las que va a pasar nuestro bebe y como afrontarlas;
conocimientos básicos de medicina, nutrición, pedagogía, negociación, etc. NO
VALE REMITIRSE A LO QUE HICIERON NUESTROS PADRES, ya sea para copiar el modelo
o rechazarlo. Hay que formarse, aunque esto nadie nos lo exija. Nuestro temperamento y carácter son otra mochila que llevaremos permanentemente en nuestra tarea de padres y educadores, para lo bueno y para lo malo.
Sin querer ser exhaustivo, aconsejo cumplir con las siguientes tareas:
1.
Antes
de que el bebe venga:
o
Ponerse de
acuerdo sobre el modelo de educación: con esto amarrado ayudamos a la
necesaria y deseada armonía en la futura convivencia. . EN ESTE APARTADO ENTRAN
CUESTIONES COMO:
§
Tener claro que las decisiones sobre cuestiones
ordinarias o extraordinarias que nos plantee el niño/a, se toman de común acuerdo, para evitar
que termine jugando con nosotros y
consultando los temas a quien más le interese. Es deseable usar mucho la frase:
“lo veo con tu madre/padre y ya te digo”…No importa que se retrase la respuesta
ya que esto le ocurrirá muchas veces en la vida real. Se acostumbrará a
preguntar las cosas con tiempo y le ayudaremos a controlar la impulsividad.
§
Modelo de autoridad: esto se ve en nuestra
pareja antes de que os planteéis tener un hijo/a. Ser autoritario/a o
excesivamente permisivo/a, es un obstáculo para la relación de pareja y para la
educación de los hijos.
§
Cosmología: aquí incluimos las respuestas a
¿quién soy, de dónde vengo y a dónde voy? Incluimos los principios que van a
impregnar las decisiones educativas: ¿todo a la carta del estudio? ¿nos importa
el modelo de persona? ¿lo importante es que el niño/a tenga bienes materiales,
o qué sea una persona con principios o los dos son importantes?
§
Modelo de enseñanza: privados o públicos, laicos
o confesionales…
§
Tiempo a dedicar al niño/a, tareas comunes y
tareas compartidas…
2.
Después
de que el bebe venga:
o
Los padres han de tener claro que el niño/a no
es de su propiedad, ni una extensión de ellos, sino una persona a la que hay
que preparar para que sea autónoma y acompañar en las decisiones sobre su
futuro.
o
Cada hijo/a es distinto/a y necesita medidas y
dosis distintas de “tiempo y decisiones”. Cada hijo tiene su “receta propia”
que, además, es cambiante.
o
La futura personalidad de nuestro hijo/a va a
estar sostenida en 3 aspectos:
a) La genética
b) Las
influencias del entorno: colegio, profesores, amigos, familia, lugar de
residencia…
c) La historia
personal: éxitos y fracasos que va acumulando y cómo los afrontan. Aunque no lo
son todo, la voluntad y las habilidades de relación son dos herramientas
importantísimas para enfrentarse a la vida. Debemos ayudar a nuestros hijos a
disponer de ellas desde pequeños.
o
No hay que exigir al niño/a en todo y en todo
momento. En cada edad hay hábitos o tareas más idóneas. La educación es una
tarea permanente y escalonada
o
Lo que se exige se vive. Lo contrario provoca
rebeldía
o
Se quiere a los hijos/as independientemente de
que triunfen o fracasen. En la familia se quiere sin condiciones
o
Los 12 primeros años son básicos para crear el
80% de los hábitos con los que nuestros hijos se van a enfrentar a la vida.
Nuestro hijo/a es más receptivo en este periodo
o
Nuestra vida es una historia de esfuerzos y
luchas, de recompensas muy peleadas, de cometer errores y levantarse, de
relaciones diarias con otras personas. Por tanto hay que conceder pocos
caprichos y que vengan asociados a la consecución de una meta, en los estudios
y en su carácter.
o
Las principales satisfacciones tienen cinco orígenes:
amor, trabajo, cultura, amistad y familia. Tenemos que ser buenas personas y
enseñar a nuestros hijos/as a serlo para que sepan alimentarse de tres de esas
fuentes: amor, amistad y familia
o
Es un
error que el otro/a pase a un segundo plano cuando el bebé llegue: si el
objetivo de la relación de pareja no era el amor, sino tener familia, vamos por
mal camino. La futura estabilidad psicológica de nuestro hijo/a está
influenciada por nuestra relación como pareja. Nuestro hijo/a necesita sentirse
querido/a y ver que nos queremos,…los hijos se van y la pareja se queda. La
relación hay que trabajársela día a día
He tenido la suerte de asistir a
cientos,…si cientos, de conferencias sobre educación. No he querido en ningún
momento ser exhaustivo, porque sería imposible incluir todo lo necesario y
bueno para nuestros hijos y, porque intentar abarcar todo debe de ser
enfermizo,…siempre nos faltarán cosas, pero lo importante es que no falten las
más importantes y necesarias. Ánimo y vamos a ello.
José Antonio de la Hoz
José Antonio de la Hoz
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